Desinfectante, lejía y otros métodos como el Ozono pueden ayudar a matar el virus del coronavirus. Se está utilizando ya para desinfectar transportes públicos, oficinas y centros médicos.
Aumenta la demanda a empresas de desinfección para limpiar espacios públicos de virus y bacterias.
La desinfección de espacios como oficinas, transportes públicos se dispara para acabar con los virus y bacterias ante el temor a un posible contagio por coronavirus.
El avión en el que viajaron los españoles procedentes de Wuhan , en China, fue desinfectado por un equipo de 14 personas, durante 10 horas. Ataviados con guantes, mascarillas y trajes especiales limpiaron a conciencia e incluso desmontaron todos y cada uno de los asientos.
Se empleó un sistema de nebulización con desinfectantes que ahora cada vez son más solicitados para oficinas. La demanda «ha subido entre un 30 o 40 %, cuentan José María Herranz, gerente de Anticimex, empresa especializada en Madrid. El proceso requiere, eso sí, que los trabajadores abandonen la oficina alrededor de «tres horas».
La psicosis llega hasta los domicilios particulares donde también aumenta la demanda de generadores de ozono, que purifica el aire y aseguran «acaba con los virus en décimas de segundo» afirma José Juan Rodríguez Roselló propietario de una empresa especializada en limpieza con ozono.
Desde el Ministerio de Sanidad la recomendación es mucho más sencilla: «se debe realizar la limpieza y desinfección con lejía o cualquier otro desinfectante de uso por el público en general como una solución de hipoclorito sódico que contenga 1000 ppm de cloro activo (dilución 1:50 de una lejía con concentración 40-50 gr/litro preparada recientemente).
Los virus se inactivan tras 5 minutos de contacto con los desinfectantes.